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HAY MUCHOS TIPOS DE YOGA disfruta de una jornada de desconexión y experimentalos
Profesores invitados y con nuestra profesora NURIAH NUNI
1.- Hatha Yoga: ideal para principiantes, es el más clásico y es el más común.
Práctica suave y pausada. Abarca las posturas de yoga e incluye un gran rango de métodos de purificación, mantras y meditación. En principio, trabaja con el equilibrio del cuerpo físico a través de las posturas o asanas. Es muy común en Occidente y no es tan demandante físicamente, por eso se avanza al mantener más tiempo las posturas.
2.- Ashtanga Yoga de los Guerreros: También muy conocido, es una práctica vigorosa, recomendada para aquellos que tienen o desean desarrollar una buena condición física. Proporciona fortaleza y flexibilidad a quien lo practica. Es ideal para aquellos que, para relajarse, buscan una práctica demandante, intensa y profundamente purificadora y desintoxicante. La respiración es clave en toda la serie de posturas. Genera paz y autoconocimiento. Es perfecta para adolescentes y jóvenes, o para aquellos de mente inquieta, a los que les cuesta trabajo sentarse a meditar y prefieren trabajar fuerte con el cuerpo.
3.- Yoga Nidra: tiene su origen en la India, proviene de una técnica de relajación muy antigua conocida como Nyasa.
Era una poderosa práctica tántrica para lograr la relajación profunda que fue posteriormente adaptada por Swami Satyananda, quien actualizó el método y lo simplificó, aunque siempre conservando su esencia, para hacerla mas comprensible y al alcance de todos los que quieran practicarlo. Esta técnica nos permite relajarnos pero de forma consciente y alcanzar así un estado de relajación física, mental, y emocional, en plena lucidez. La mente permanece entre la frontera del sueño y la conciencia, y en ese horizonte es que se consigue un máximo rendimiento de nuestra mente. A medida que vamos entrando en el estado de relajación, la conciencia se aleja, “despega” de los estímulos externos y es ahí cuando nuestros pensamientos se vuelven poderosos.
4.- Yoga Kundalini: el más especial yoga de la energia, nos hace trabajar a nivel interno. A menudo es contemplado como la madre de todos los yogas y se dice que es una de sus formas más potentes. Es un estilo de yoga espiritual y devocional, que involucra en muchas ocasiones cantos, mantras, velas e incienso. A través de la práctica de posturas en combinación con la respiración, ejercicios de pranayama, cierres energéticos (bandhas) y mudras, busca abrir y equilibrar los chakras para prevenir y sanar dolencias físicas y emocionales. En este yoga, la serpiente que representa la energía se dice que se encuentran durmiendo enroscada en la base de la columna vertebral. La poderosa energía liberada por el Yoga Kundalini se dice que puede hacer muchas cosas para el cuerpo. Una vez liberada, esta nueva energía ayuda a promover la creatividad y el amor incondicional. No hace falta decirlo, todos estos cambios positivos ayudan a barrer con cualquier sentimiento negativo, tales como aquellos asociados con la depresión, o incluso antiguos resentimientos o celos.
Más que beneficios físicos, el Kundalini Koga, pretende desarrollar la intuición y remover tu conciencia despierta – llevando calma mental, conciencia espiritual y el flujo de energía (Kundalini Shakti) a lo largo de la columna vertebral y el resto del cuerpo. Así que mientras que obtendrás el ejercicio físico que necesitas, también conseguirás aprovechar la auto-conciencia y desarrollar una conciencia más elevada.
5.- Acro Yoga: es una práctica que reúne acrobacia, yoga, danza y, en algunos casos, masaje tailandés. Se trabaja mucho el contacto con el suelo y permite que brazos y piernas tengan máxima estabilidad y apoyo. También se trabaja con otro en posturas más “voladoras”. Es una práctica bastante extrema.
6.- Vinyasa Yoga Flow: Es un estilo de yoga en el que el practicante fluye y evoluciona al ritmo de la respiración, convirtiéndose en una danza, ya que en cada inhalación y exhalación se crea un movimiento específico. Comparado al hatha yoga más pausado las asanas se mantienen menos tiempo, la energía se centra en el fluir entre una postura y otra, y crear un movimiento dinámico.
7.- Yoga Nidra: que puede traducirse del sánscrito como «yoga del sueño psíquico», constituye una práctica tradicional que tiene su origen en el yoga tantra, más concretamente, en una técnica de meditación y relajación que procede de la India denominada Nyasa. Has de procurar no quedarte dormido, aunque es posible que te suceda algunas de las primeras veces. Pero no lo conviertas en un hábito para dormir o no aprovecharás todos sus beneficios. La práctica habitual del Yoga Nidra contribuye a reorganizar la mente y tomar el control sobre uno mismo, alcanzando un grado de bienestar mayor. Además, previene el envejecimiento prematuro y contribuye a reforzar el sistema inmunológico, así como a eliminar el estrés tanto físico como emocional, lo cual facilita que se mejore el sistema nervioso. De igual modo, el Yoga Nidra contribuye a solventar los problemas de insomnio, puesto que induce al sueño y a alcanzar un efectivo descanso.
8.- Yin Yoga: El Yin Yoga es un estilo derivado del Hatha Yoga, en el que las asanas (posturas en yoga), se sostienen de forma relajada entre 2 y 5 minutos. El hecho de mantenernos ese tiempo en cada postura, nos permite profundizar en la asana ayudando a que nuestra mente se calme a la vez que estimulamos el prana (energía vital), hasta poder llegar a un nivel profundo de relajación. Un estado que nos ayuda a tener el cuerpo y la mente preparados para entrar en la meditación. En Yin no activamos los músculos cuando mantenemos las asanas. Se trata de una práctica que pone el enfoque en estirar, estimular y rejuvenecer los tejidos más profundos, los tejidos conectivos: fascias, ligamentos, tendones, articulaciones y el líquido sinovial; así como los canales de energía o meridianos que recorren estos tejidos. La práctica de Yin, más pasiva, se complementa muy bien con la práctica de Hatha o Vinyasa Yoga, más activa.
9.- Yoga Embarazadas: Durante el embarazo, muchas mujeres se preguntan si es seguro continuar ejercitándose o incluso algunas se cuestionan si quizás deberían de intentar mantenerse activas o realizar ejercicios que les ayuden a llevarlo mejor, evitando así ciertas molestias y obteniendo beneficios para mamá y bebé.
El yoga es uno de los ejercicios más adecuados para realizar durante el embarazo. Existen varios motivos por los que el yoga es uno de los ejercicios que más se recomienda para las embarazadas, y es que además de ser una actividad física de bajo impacto, diversos estudios prueban que éste ofrece múltiples beneficios tanto para la madre como para el bebé. Por eso deseamos conocerte para explicarte los beneficios, contraindicaciones y precauciones de practicar yoga cuando estés embarazada.
10.- Yoga para niños: a partir de 2 años hasta 12. El manejo de la respiración y las diferentes posturas del yoga permiten que los los niños desarrollen habilidades de concentración, atención, memoria y relajación. El secreto está en que sea muy lúdica y divertida; esto también se logra a través de canciones, juegos e historias
11.- Yoga en Família: para niños hermanos y padres. El intenso ritmo de vida de la sociedad actual perjudica a adultos y niños por igual, provocando, en muchas ocasiones, estados de ansiedad y pérdida del control que dañan al individuo y afectan a la convivencia familiar y a las relaciones con los otros. En situaciones así, es muy recomendable la práctica del yoga en familia, para rebajar los niveles de estrés y favorecer los vínculos afectivos entre sus miembros.
12.- Yoga de la risa: Para toda la família
13.- Yoga Restaurativo: Relajar el sistema nervioso, restaurar resetear el cuerpo y la mente.
14.- Yoga Aéreo: Fluir y soltar, ideal para perder miedo de las asanas invertidas